La guerra de las ciudades y autonomías españolas contra los alquileres turísticos ilegales va en aumento en los últimos meses. Desde protestas frente a la masificación turística, a la que estas actividades ilícitas afectan de lleno, hasta la prohibición y limitación de plazas en determinadas zonas o localidades.
El Ayuntamiento de Sevilla ha tomado una medida innovadora para ponerles las cosas más difíciles a los propietarios que alquilan sus viviendas de manera ilegal. Así, la capital andaluza cortará el agua y la luz en los inmuebles con alquileres turísticos ilegales.
El Consistorio hispalense pretende instaurar medidas más coercitivas para evitar la incontrolable proliferación de los pisos turísticos en la ciudad, que tiene 13 barrios o zonas donde éstos superan el 10% del total de viviendas, según Europa Press.
Además de los cortes de agua, que dependen de la compañía pública Emasesa, y los de luz, más complicados de realizar al tratarse de un servicio ofrecido por el sector privado, de la mano de Endesa, la medida se extiende a los servicios municipales de basuras.