La situación del alquiler de viviendas es un tema candente en nuestro país, crítica en algunos mercados, por parte de las administraciones como consecuencia de la ley que entró en vigor el 26 de mayo de 2023 que limita el incremento de los alquileres y regula los precios en zonas tensionadas.
Una ley aprobada por el PSOE y que tiene como objetivo regular el mercado del alquiler, en concreto: facilitar el acceso a la vivienda, proteger los derechos de los inquilinos, prestar atención a los jóvenes y colectivos vulnerables. Para ello, el incremento de los alquileres no puede superar el 3%, limitaciones que aplican tanto a grandes tenedores como a pequeños propietarios.
Concretamente, en la regiones de Cataluña y País Vasco la presión del alquiler, es decir, el número de inquilinos que compiten por cada vivienda que sale al mercado es cuatro veces superior a la del resto del país, según los datos del Observatorio del Alquiler, impulsado por la Fundación Alquiler Seguro y la Universidad Rey Juan Carlos.
Entre los solicitantes, cabe añadir los alquileres de temporada como los alquileres turísticos, lo que a su vez desestabiliza el precio del mercado, ya que la gran mayoría de esta oferta aún no se encuentra regulada o directamente es ilegal, en muchos casos causando el desplazamiento de las vecinas del barrio por no poder competir con los que vienen de afuera. En un momento en el que existe una gran demanda se le añade que la oferta de pisos se está esfumando, tal como indica Sergio Cardona, analista del Observatorio del Alquiler. Concretamente, en Cataluña el volumen de viviendas disponibles para el alquiler se ha desplomado un 42% desde 2019 pasando de las 199.050 unidades a las 114.878 del cierre de 2024.
Ahora, este pasado 8 de abril, se ha aprobado en Cataluña un acuerdo que regulará los precios del alquiler de temporada. Por parte del Sindicato de Inquilinas, uno de los colectivos principales en Cataluña en materia de vivienda, las medidas no han sido suficientes, ya que hasta este pasado 8 de abril, no incluía la regulación de los contratos de alquiler. Tal como explican «Este acuerdo llega con dos años de retraso», recupera una regulación aprobada por el antiguo Gobierno de ERC y que el propio PSC tumbó el pasado julio.
Cardona a la falta de pisos de alquiler, además añade, «algunas viviendas se han vendido», sin embargo apunta que hay otra variante: los pisos vacíos. «En 2018 el ayuntamiento de Barcelona determinó que existía un 1,2% de viviendas vacías, sin embargo, según los últimos datos del INE, basados en el consumo de electricidad, hablan de que más de un 9% de los pisos de la ciudad están vacíos en 2024», explica Cardona.
Cardona también explica que es desde el final de la pandemia que se ha acentuado un desequilibrio entre la oferta y la demanda, causando la imparable subida de precios desde entonces. En el primer trimestre de 2025 el precio medio del alquiler se situó en 1.146 euros, lo que supone un incremento del 7,2% más que hace un año. En el caso de Barcelona, el incremento ha sido menor que la media nacional, pero aún así, ha crecido un 5,5%.
Q montón d falsedades.