El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, se ha tirado este lunes a las Termas do Muíño para protestar contra la recomendación de la Xunta de no bañarse en sus aguas. Lo hizo acompañado por la concejala de Fiestas, Noa Rouco, y con un vídeo que recuerda al famoso chapuzón de Fraga en Palomares.
«Cinco, cuatro, tres...», arranca el vídeo, en el que Jácome aparece en bañador y sujeta el micrófono... en el pelo del pecho. Afirma que las termas son «las más bonitas de Orense» y critica una normativa autonómica que considera «surrealista».
Según el alcalde, las aguas «no están catalogadas ni como agua de río, ni termal, ni de piscina con depuradora», pero asegura que los análisis del Ayuntamiento demuestran que son seguras.
«Paraíso natural, incomparables en el mundo, ¡háganme caso!», dice Jácome antes de sumergirse. En redes sociales, zanja su mensaje: «Sería como bañarse en una charca o arroyo en el monte o en cualquier agua de origen no catalogado».