Unos padres han abandonado a su hijo de 10 años en el aeropuerto de El Prat, en Barcelona, para no perder su vuelo para ir de vacaciones. «Todo empieza con un vuelo normal y corriente, coordinando el vuelo, pasaje, maletas, todo correcto. Salimos en hora, hacemos push back normal, o sea totalmente normal», explica Lilian, coordinadora aérea en la instalación, en su cuenta de Tik Tok @limasin41.
La trabajadora cuenta que cuando regresó a su oficina le dijeron que volviese al estacionamiento porque había un niño solo en la terminal y se quedó alucinando porque supuestamente estaban todos los pasajeros embarcados. «Han encontrado a un menor de diez años y que les ha dicho que sus padres estaban en el avión camino a su país de origen, que se iban de vacaciones», detalla la trabajadora sobre lo que le dijo la policía, quien rápidamente se conectó al comandante del avión para poner una solución y le confirmó que le habían dicho que había un menor desde torre de control y que habían comenzado a comunicar «si alguien se había dejado un niño en la terminal y nadie había contestado».
Finalmente, se localizó a los padres, quienes iban acompañados de otro niño más pequeño. «Su pasaporte del país estaba caducado, por lo que viajaba el niño con el pasaporte español, pero el pasaporte español necesitaba visado. Al no tener visado ellos dejaron al niño en la terminal y llamaron a un familiar para que viniera a recogerlo», asevera sobre el motivo por el que dejaron al pequeño, además de decir que «no iban a perder los billetes»
Lilian explica que la policía se llevó a los padres y al otro pequeño a la comisaría de la zona de tierra, donde estaba el otro pequeño. «Ellos lo vieron muy normal. Obviamente yo no lo vi normal y la policía tampoco lo vio normal», añade. Tras esto, la trabajadora tuvo que gestionar la retirada de equipaje, que en concreto eran seis maletas, aunque estaban accesibles y no tuvieron «que girar todas las bodegas».
«¿Cómo te quedas? Alucinando. Alucinando de decir en qué cabeza cabe que unos padres dejen a su hijo de diez años en la terminal porque no puede viajar por tema de documentación. Llaman a un familiar, que el familiar a lo mejor tarda media hora, como una hora, como tres horas y ellos cogen tan tranquilos el vuelo y se van dejando al niño. Yo, como madre, flipo. Me acuerdo cuando mi niña era pequeña que la perdía un segundo y ya estaba ‘la niña, la niña’», concluye.