La Consejería de Sanidad del Gobierno de Aragón ha ordenado la indemnización de 169.254 euros a los familiares de un paciente zaragozano fallecido por cáncer después de que, tras detectar tumores malignos en los pulmones mediante un TAC en la sanidad pública, ningún profesional sanitario notificara el hallazgo ni citara al paciente para iniciar tratamiento. Este residente de Zaragoza, de 61 años, murió tras una evolución fatal de su enfermedad, circunstancia reconocida como responsabilidad patrimonial por parte de la administración autonómica después de una investigación que pone de relieve un grave error médico.
La Inspección Médica de Aragón ha determinado que «el paciente no fue citado para recibir asistencia sanitaria pese a los relevantes hallazgos encontrados en el TAC» realizado el 7 de abril de 2021. Esta resolución, comunicada a mediados de este año 2025, cierra la reclamación presentada ante la Consejería por el abogado Ricardo Agóiz, en nombre de la familia y bajo el respaldo de la asociación 'El Defensor del Paciente'. Según el dictamen, durante los trece meses posteriores al escáner, «podría haber sido tratado y quizás habría sido mejor la evolución de cara a la supervivencia», ya que nunca fue informado de los «múltiples nódulos pulmonares bilaterales sospechosos de malignidad» detectados entonces.
Errores persistentes y diagnóstico tardío
El caso se remonta a abril de 2015, cuando a José M. P. se le diagnosticó un tumor renal que llevó a la extirpación del órgano y al seguimiento periódico a lo largo de seis años por parte del Servicio Aragonés de Salud. Las revisiones periódicas llegaron a su fin en abril de 2021, cuando el último TAC torácico aportó información relevante que, sin embargo, no fue comunicada al paciente ni a su familia. Transcurrido un año, el 16 de mayo de 2022, José M. P. ingresó en el Hospital Miguel Servet de Zaragoza con síntomas graves como parálisis en la mitad derecha del cuerpo y pérdida de peso, momento en que se le diagnosticó una metástasis en cerebro y pulmones vinculada al origen renal del cáncer.
Treces meses sin seguimiento ni información
En ese ingreso, la familia y el propio paciente supieron por primera vez de la existencia de las lesiones pulmonares, ya que, según relatan los informes médicos, «pasaron trece meses sin que el paciente fuese revisado como se había hecho anteriormente». A raíz del diagnóstico de cáncer metastásico avanzado, comenzó un tratamiento con radioterapia cerebral e inmunoterapia, aunque, como consta en la documentación oficial, «sin buenos resultados», lo que derivó en la administración de cuidados paliativos tanto en el hospital como en el domicilio familiar.
Consecuencias y compensación
Finalmente, José M. P. falleció el 7 de febrero de 2023 en el Hospital San Juan de Dios de Zaragoza, aproximadamente veintidós meses después de no haber sido advertido sobre la detección de cáncer pulmonar. Según la Inspección Médica, la falta de comunicación y seguimiento impidió el inicio precoz del tratamiento y contribuyó a la extensión del cáncer. El proceso administrativo concluye en 2025 tras el reconocimiento formal del error y el pago de la cantidad indemnizatoria a los herederos.