Los hábitos requieren de una constancia para que puedan formar parte de nuestra rutina. Ir al gimnasio, dejar de fumar o comer más verdura son algunos de los propósitos que muchas personas quieren conseguir, pero para estar implantados se necesitan varios días.
Hasta ahora la creencia era que se necesitan 21 días para instaurar un hábito, o así lo estableció en 1960 Maxwell Maltz, cirujano plástico de la Universidad de Columbia. Esto ha cambiado ahora porque un estudio del Instituto Tecnológico de California (Caltech) y publicado en la revista Proceedings of National Academy of Sciences ha establecido que esto no es del todo cierto.
Haciendo un análisis en gimnasios y la gente que se lava las manos en los hospitales, dieron con los siguiente: «esos valores de previsibilidad de series de tiempo se utilizan para trazar una curva de formación de hábitos para cada individuo, operacionalizando el tiempo de formación de hábitos como el límite asintótico en el que el comportamiento se vuelve altamente predecible». Y desde la Universidad de Chicago y la Universidad de Pensilvania, a través de este estudio, añaden que no hay un día exacto para formar los hábitos. «Descubrimos que normalmente se tardan meses en coger la costumbre de ir al gimnasio o varias semanas en lavarse las manos continuamente en el hospital», afirma Colin Camerer, director del estudio en Science Alert.
Este estudio es de los más recientes, según ABC, pero en 2009 se dio a conocer en otro estudio que para construir o deshacer un hábito se requiere de 21 días. El estudio lo encabezó Phillippa Lally, psicóloga, y se llamaba 'How are habits formed: Modelling habit formation in the real world'. Pero los resultado fueron que los individuos necesitaban 66 días para formar el hábito, aunque algunos pacientes llegaron a tardar 254 días.