Una noche de fiesta puede acabar con una mañana dura al día siguiente por la resaca. El dolor de cabeza o las náuseas hacen que uno se pregunte por qué se ha tomado aquel cubata de más, pero hay varios trucos para poder sobre llevarla.
Para empezar, el truco más rápido es tomar un vaso de agua tibia con zumo de limón para depurar el hígado. Otra forma de aliviarla es evitar la comida grasienta y tomar fruta o verdura, puesto que absorberán el alcohol, sobre todo las manzanas y alcachofas, así como los plátanos. Tomar varios litros de agua también hacen que la resaca se combata mejor.
La leche y los huevos también son una buena opción gracias a la cisteína, que es un aminoácido que elimina el acetaldehído. Además, tomar aguacate o espárragos es una buena opción gracias a su contenido en vitamina B.
Salir a la calle para que nos de el aire es otra opción bastante buena, pero no exponernos al sol. Al estar deshidratados empeora la situación. Por último, hay que evitar los analgésicos, puesto que dificultan el proceso natural de eliminación del alcohol.