Un tribunal de Moscú ha ordenado este viernes bloquear la aplicación de mensajería instantánea Telegram por su negativa de traspasar las claves de descifrado a los servicios de seguridad rusos, según informa la agencia rusa Sputnik.
El veredicto autoriza al demandante, la autoridad reguladora rusa de los medios de comunicación Roskomnadzor, a bloquear la aplicación con carácter inmediato hasta que entregue las claves.
El Tribunal del Distrito de Taganski ha tardado menos de media hora en estudiar las pruebas presentadas en ausencia de abogados de Telegram, a los que el creador de la 'app', Pável Dúrov, había prohibido «legitimar con su presencia una franca farsa».
El pasado 20 de marzo el Tribunal Supremo de Rusia había desestimado la demanda de Telegram de invalidar una orden del Servicio Federal de Seguridad (FSB) que le obliga a facilitar las claves de cifrado bajo el argumento de que la aplicación es ampliamente usada por los terroristas.
Roskomnadzor anunció entonces que bloquearía Telegram a menos que entregara al FSB los datos necesarios en un plazo de 15 días, que ya venció.
Según Telegram, la orden del FSB viola el principio constitucional del secreto de la correspondencia, ya que con las claves de cifrado proporcionarían al servicio de seguridad el acceso a los mensajes de cualquier usuario. El FSB, a su vez, objetó que la información solicitada no contiene datos que constituyan secreto de correspondencia.
El portavoz del grupo internacional de abogados pro Derechos Humanos Agora, Dimitri Kolbasin, ha sostenido en declaraciones a Sputnik que «lo importante ahora es recibir la resolución judicial y examinarla». «Nuestros abogados planean recurrirla, desde luego», ha añadido. Por el momento, Telegram no se ha pronunciado sobre el veredicto.
Telegram, que tiene 200 millones de usuarios a nivel mundial, es cada vez más popular en Rusia, no solo entre los ciudadanos de a pie sino también entre las autoridades. Según explica Reuters, el Kremlin usa la app para coordinar los horarios de las ruedas de prensa de su portavoz, mientras que muchos altos cargos oficiales usan el sistema de mensajes para comunicarse con los medios.
Así las cosas, el Kremlin ha optado por no comentar el fallo judicial. «Se trata de la decisión de un tribunal, no la comentaré de ninguna manera», ha señalado el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, en declaraciones a la prensa.