Por expreso deseo de Rafael Nadal y Maria Francisca Perelló, se ha pedido a todos los invitados a la boda del sábado 19 de octubre en La Fortaleza que no lleven móviles. La petición se extiende a todos los empleados de las empresas suministradoras, obligadas a firmar contratos de confidencialidad para poder ofrecer sus servicios. Los novios no firman los documentos, sino que son empresas relacionadas con ellos los que asumen las pagos y obligaciones.
La mayoría de los invitados llegará a La Fortaleza de Pollença, el lugar escogido para el enlace, en autobuses. La Academia será el punto de encuentro. Se evitarán así los controles a la entrada de La Fortaleza. El acceso a la boda se realizará exclusivamente por la puerta principal del Aeródromo Militar.
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La entrada habitual de La Fortaleza será utilizada por el servicio. Sus puertas se encuentran en una curva cerrada de la ya de por sí estrecha carretera de Formentor, y serían de esperar maniobras dificultosas en el tráfico y aglomeraciones de prensa y curiosos. La empresa de seguridad privada que velará por el enlace será la misma que se ocupa de la vigilancia en la Academia. Como medida de seguridad, se podría solicitar permiso para prohibir el sobrevuelo con drones y aeronaves.
No se tiene conocimiento de que haya políticos invitados, ni la presidenta Armengol ni los alcaldes de Pollença, Tomeu Cifre, o Manacor, Miquel Oliver, ciudad natal de los contrayentes. El Ajuntament de Pollença no ha previsto de momento ningún dispositivo policial. Tampoco la Delegación del Gobierno.
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El cátering sigue siendo una incógnita, aunque está asegurada la participación de Maca de Castro. Pero también podría intervenir Quique Dacosta, un tres estrellas Michelin cuyo jefe de cocinas estuvo la semana pasada en Mallorca para asistir, en teoría, a un simposium.
Los 350 invitados han mantenido hasta ahora un gran hermetismo. Habrá familiares de Manacor y amigos muy próximos a los novios. Se esperan tenistas, actores, empresarios (en su mayoría de firmas y marcas mundiales) y los reyes Juan Carlos y Sofía. La ceremonia la oficiará, como ya avanzó Ultima Hora, el sacerdote Tomeu Català, presidente de Projecte Home.
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Los hoteles de la zona Son Brull, Illa d'Or y Formentor acogerán a un gran número de huéspedes que llegarán de todo el mundo, muchos de ellos en jets privados.
La noche anterior
Los familiares más cercanos a los contrayentes disfrutarán la noche anterior al enlace del confort, la comodidad y la discreción de las habitaciones e instalaciones de La Fortaleza de Pollença.
Serán unos momentos en familia en los que los novios podrán supervisar los últimos detalles de los preparativos que comenzarán a concretarse la próxima semana tras meses de planificación.
Será allí también donde presumiblemente los novios se vistan para darse el ‘sí quiero', evitar imprevistos y especialmente fotografías.