Un proyecto piloto de investigación ha detectado un gato asintomático y sano infectado por coronavirus SARS-CoV-2 y cuyo dueño sufría la enfermedad de la COVID-19, que según los datos de los responsables del trabajo podría ser el primero de estas características que se encuentra en Europa.
Este gato de raza europea, que continúa sano, es propiedad de un enfermo de coronavirus que estaba ingresado, ha confirmado el jefe de los Departamentos de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario San Pedro de Logroño y del Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR), José Antonio Oteo.
El hallazgo se produjo dentro de un proyecto piloto de investigación liderado por Oteo y desarrollado del 8 de abril al 4 de mayo con 23 animales de compañía de personas enfermas de coronavirus en La Rioja.
Se estudiaron doce perros, ocho gatos, dos conejos y una cobaya, a los que sus propietarios tomaron algunas de las muestras necesarias en este estudio siguiendo los consejos que los investigadores les hicieron llegar en un vídeo grabado por ellos mismos.
La infección se encontró en la muestra en boca realizada a uno de los gatos, que estaba asintomático y que «continúa perfecto, sano», ha añadido.
«Ello quiere decir -ha subrayado- que los animales de compañía se pueden infectar de las personas enfermas y, como tal, tenemos que protegerles».
También ha subrayado que «nadie ha demostrado que los animales de compañía puedan ser una fuente de infección para los humanos», pero «hay que seguir investigando».
«Probablemente, no tengan suficiente carga viral como para infectarnos, pero hay que generar información cuando aparece una infección emergente nueva», como ha ocurrido con la COVID-19, ha insistido Oteo.
Ha reconocido que sí le preocupa lo que se está comunicando sobre los visones, en relación a la posibilidad de que pudieran ser una fuente de infección para los humanos.
Este investigador, uno de los mayores expertos del mundo en las enfermedades transmitidas por garrapatas, ha precisado que, cuando aparece una enfermedad nueva, una infección emergente, hay que generar conocimiento.
Oteo ha señalado que de este proyecto piloto no se pueden obtener muchas conclusiones, pero sí que los felinos pueden enfermar.
«Nosotros podemos infectar a nuestras mascotas», ha asegurado, por lo que ha instado a «tener cuidado cuando uno está enfermo y no exponerlas a nuestras secreciones».
Además, ha instado a «proteger a nuestros animales de compañía, cuidarles y seguir las normas de higiene, como con las personas», ha insistido.