La alimentación y el deporte son dos aspectos que pueden verse algo descuidados durante las vacaciones de verano. Pero, si el cuerpo nos los pide y conseguimos sacar una media hora de tiempo, es muy fácil armar una rutina rápida que nos mantenga activos.
Si, por otro lado, lo que nos pide nuestro organismo es descanso total, no pasa nada por no entrenar una semana. Nuria Díez, entrenadora y psicóloga, asegura que parar no implica perder los avances y las mejoras musculares conseguidas durante los meses anteriores. «Al revés, hay veces que el descanso incluso sienta mejor al cuerpo».
Así que, una vez que nos quitemos el sentimiento de culpabilidad de encima y el cuerpo nos pida hacer algo de ejercicio, estas son las opciones que nos ayudarán a armar una pequeña rutina estemos en la playa o en la montaña.
Es cierto que andar o correr no son actividades que puedan sustituir un entrenamiento en un gimnasio, ya que tienen diversos fines. Pero durante las vacaciones, salir a andar a primera hora de la mañana, dar paseos por la playa o hacer rutas en la montaña son opciones beneficiosas para activar el cuerpo, la circulación y hacernos sentir mejor.
Cabe recordar que correr no es una actividad tan sencilla como parece y que es necesario ejecutar las carreras de forma controlada, siendo conscientes de nuestros límites, para evitar lesiones.
Esta entrenadora recomienda una serie de ejercicios que se pueden realizar tanto en la playa como en cualquier parque o espacio abierto y que son adaptables a cualquier tipo de situación y nivel deportivo.
Las sentadillas y las zancadas son ejercicios perfectos para activar todo el tren inferior y, además, activar el sistema cardiovascular. Se pueden intercalar con saltos, ejecutar a cuerpo libre y con peso si se prefiere.
Otro ejercicio como las flexiones y los fondos de tríceps (usando un banco como apoyo) nos ayudarán a trabajar los pectorales y los brazos. Si se dispone de una estructura de barras, como las que hay a veces en la playa, y se tiene la fuerza necesaria, también las dominadas para dorsal y para bíceps son recomendables.
Si por otro lado se dispone de bandas elásticas, se pueden trabajar los dorsales, los hombros, los bíceps y los glúteos, acabando así un entrenamiento completo. Se pueden intercalar estos ejercicios en varias rondas de entre 15-20 repeticiones para las sentadillas y las zancadas y hasta llegar al fallo en las flexiones y las dominadas, por ejemplo.
¡Con estos consejos, ya no hay excusa que valga para evitar el deporte en verano!