Tras una persecución a toda velocidad, la policía de Baton Rouge, Luisiana (EE UU), arrestó a un niño de 11 años que presuntamente robó un autobús escolar para dar un paseo por la ciudad.
Los oficiales detuvieron al menor después de que condujera durante 45 minutos y, finalmente, estrellara el autobús contra un árbol, en el jardín de una vivienda. Según los agentes, el vehículo fue robado del aparcamiento de un colegio.
Una testigo grabó la persecución con su teléfono móvil y dijo a un medio local que no esperaba ver a una persona tan joven al volante. «A medida que se acercaba más y más, vi que había un niño allí y se reía», comentó.
«Fue simplemente increíble ver algo así», afirmó, por su parte, la propietaria del jardín, recordando el momento en que los policías sacaron esposado al menor del vehículo.
Las autoridades no han esclarecido todavía cómo consiguió las llaves del autobús y pudo salir del estacionamiento, sin que nadie pudiera impedirlo.