Tracy Noonan iba corriendo por una carretera en Melbourne, Australia, cuando un canguro empezó a seguirla para, después, saltar sobre su espalda y derribarla. Temiendo que el animal la matase, la mujer de 35 años, se levantó deprisa y arrojó piedras contra el animal, en un intento de que se asustase.
Tracy recuerda sentirse «petrificada» y «en estado de shock», lo que la dejó preguntándose si el ataque había tenido lugar o si, por el contrario, había sido fruto de su imaginación. «Sentí ese golpe excesivo en mi espalda y pensé: 'me acaba de golpear un canguro'», comentó a 9 News.
Con la intención de alejarse del canguro, la mujer se refugió en el camino de entrada de una finca cercana, pero el animal no la había perdido de vista y esperaba a que saliera de su escondite. Por suerte, los dueños de la finca se encontraban en casa y salieron a asustar al animal.
La causa del ataque sigue sin esclarecerse. Sin embargo, el guardabosques informó a Tracy de que el canguro podría estar en celo y que, al oler el perfume de la mujer, se había podido sentir potencialmente atraído.
«Parece ser que posiblemente podría haber sido mi perfume. Es gracioso porque, ¿quién usa perfume cuando corre? Nadie. Pero era temprano y estaba buscando desodorante y eso fue todo lo que pude encontrar. Así que me rocié con perfume», comentó Tracy.
La fragancia en cuestión es NYC, de Sarah Jessica Parker. «Es barato y desagradable, por eso nadie compra ese perfume. Fue un regalo, lo juro», añadió Tracy Noonan entre risas.