Durante las fiestas navideñas cada familia celebra de forma distinta esta tradición. Algunos no comen uvas el 31 de diciembre, otros acuden a matines en Nochebuena u otros se van a bañar a la playa el primer día del año. Sin embargo, entre todas las opciones que existen hay una bastante común que se realiza en varias casas de Mallorca: lanzar petardos. El día que se tiran de forma más repetitiva suele ser el de Nochevieja, ya que así se celebra la entrada de una nuevo año. No obstante, aunque los ciudadanos disfruten así, usar pirotecnia puede afectar gravemente a nuestras mascotas.
Para hablar sobre este tema hemos consultado con el veterinario Marcos Makowski. El experto en animales ha explicado que los ruidos tanto de los petardos como de los truenos generan una fobia en nuestras mascotas, sobre todo en los perros y gatos. En este tipo de situaciones algunos de los síntomas más comunes con los que nos podemos encontrar son: que los animales «no responden de forma racional, pierden el control de la situación, entran en una crisis de ansiedad, están paralizados y desesperados, buscan un refugio en el que sentirse seguros, jadean, están muy inquietos o rascan». Entre los casos más graves ha habido «perros que se han llegado a tirar desde un balcón porque buscan huir de este tipo de sonidos», ha comentado Marcos Makowski. Como ocurre con las personas cada animal es un mundo, es por eso, que la crisis de ansiedad no es igual para todos. Hay mascotas que les puede durar hasta que termine la pirotecnia y a otros mucho más tiempo.
Para ayudar a nuestras mascotas en estas fechas tan señaladas, el veterinario aconseja aislar la casa cerrando ventanas y puertas para que se escuche menos el ruido de los petardos y buscarles una zona donde se refugien para que se sientan más cómodos. Otra opción, si sabemos de antemano que van a sufrir por los petardos, es acudir al veterinario para que le den algún tipo de medicación. Por último, un ejercicio que recomienda hacer Marcos Makowski para evitar este tipo de situaciones es «poner un CD con este tipo de sonidos muy bajito y con el tiempo ir incrementando poco a poco el volumen hasta que nuestro animal se acostumbre».