Un nadador ha fallecido tras ser atacado por un tiburón blanco de hasta cinco metros de largo. El hecho ocurrió en la costa de Sidney donde no se producía un ataque de este tipo desde 1963.
Testigos del escalofriante hecho han narrado que el tiburón «se tragó el cuerpo completamente».
En el momento de los hechos se enviaron helicópteros de rescate y salvavidas en motos acuáticas en busca del nadador. También se ordenó a docenas de bañistas que salieran del agua.