«La Tercera Guerra Mundial sería una guerra nuclear devastadora», afirmaba este miércoles el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov. La amenaza de una guerra nuclear vuelve a estar muy presente tras décadas dormida. La tensión entre Rusia y Occidente después de la invasión de Ucrania habría despertado los miedos sobre un posible holocausto militar. La prestigiosa Universidad de Princeton, en Estados Unidos, elaboró en 2019 una simulación en vídeo de una guerra nuclear entre Rusia y Occidente.
Según el 'Plan A', así se llama el estudio elaborado por el Programa de Ciencia y Seguridad Global (SGS) de la mencionada universidad, este conflicto nuclear supondría una estimación de bajas de más de 90 millones de muertos y heridos en tan solo unas horas. Curiosamente, la gran escalada de tensión empezaría en Europa. En esta hipótesis el conflicto se dividiría en cuatro fases.
Primera fase: Disparos de advertencia
El avance de las fuerzas de la OTAN hacía Rusia durante un conflicto armado convencional en el este de Europa, similar al actual en Ucrania, provocaría una primera acción de Rusia que decide lanzar un ataque táctico de advertencia desde una base militar de Kaliningrado hacía una base aliada en Europa. Tras el primer ataque, la OTAN responde con represalias del mismo alcance y lanza un ataque nuclear aéreo.
Segunda fase: Plan táctico
Acto seguido, Rusia lanza 300 cabezas nucleares en ataques aéreos y misiles de corto alcance contra las bases de la OTAN (una de ellas está en España, la Base Naval de Rota) y fuerzas aliadas en Europa. De nuevo, la OTAN responde con el bombardeo aéreo de bases rusas y posiciones enemigas con 180 cabezas nucleares. En tan solo tres horas de conflicto nuclear, los muertos ya superarían los dos millones y medio de personas. Europa quedaría casi destruida.
Tercera fase: Plan de contrapeso
Estados Unidos entra en acción. La OTAN lanza 600 cabezas nucleares desde bombarderos, submarinos nucleares y activa los misiles intercontinentales de largo alcance ubicados en Estados Unidos. Antes de que lleguen, Rusia ya ha respondido lanzando sus misiles. Tan solo esta fase, que dura 45 minutos, deja tres millones y medio de muertos.
Cuarta fase: Plan de intercambio
Una de las más letales. Busca terminar con cualquier atisbo de recuperación tras la guerra nuclear. Tanto Rusia como la OTAN lanzan ataques contra las treinta ciudades y puntos financieros más relevantes de su respectivo adversario. 85 millones de muertos o más en solo 45 minutos.
¿Y Baleares?
Según la simulación España tan solo recibiría un ataque nuclear directo. Sería en la base hispano-estadounidense de Rota, también conocida como NAVSTA Rota, situada en la provincia española de Cádiz. El resto del país, y por consiguiente Mallorca, quedaría libre de impactos nucleares directos.
Sin embargo, los efectos indirectos cambiarían el mundo tal y como ahora lo conocemos ya que prácticamente toda Europa y América del Norte quedarían destruidos y con un futuro inviable debido a la radiación.