A la segunda va la vencida. En la primera cita Pablo dejó tirada a Patricia por telefóno porque le "había surgido un problemilla familiar" después de que ella se desplazara desde Málaga para conocerlo.
Pero el pasado viernes Carlos Sobera logró juntarlos y Pablo llegó al restaurante de Firast Dates con un ramo de flores y una poruleta de corazón para pedirle disculpas a Patricia.
Durante la cita la conexión entre ambos se ha hecho evidente y han decidio seguir conociéndose.