Un joven canadiense llamado Ivan Remy ha pasado los últimos 14 años de su vida y ha publicado recientemente imágenes del antes y después de las 1200 horas que ha pasado bajo la aguja.
Estos retratos dejan en evidencia el gran cambio que ha sufrido Remy y en una de ellas puntualizó que «En un momento de mi vida me di por vencido más o menos (...). Estaba atrapado preocupándome por todo y por todos menos por mí, y por un tiempo me perdí por completo. Estoy en la mejor forma de mi vida tanto por dentro como por fuera".
Remy aspira a llegar a entrar en el libro Guiness de los récords: «Sé adónde voy, así que no importa cuánto tiempo me tome llegar allí. El viaje hasta allí es lo que más importa de todos modos", señaló en su perfil de Instagram.