Si el día de una boda es inolvidable, ni hablar si Keanu Reeves asiste como invitado sin conocer a nadie. James y Nikki Roadnight se dieron el sí quiero la pasada semana en, Fawsley Hall en Northamptonshire, Reino Unido. Días antes, el novio se encontró al actor en un bar y se acercó a saludarlo, mientras hablaban lo invitó a su boda. «Fue muy amable y dijo que lo haría más tarde. No sabíamos si lo haría o no, pero fue genial que mi esposo hubiera hablado con él», contaron los protagonistas a Neewsweek.
Llegó el día de la celebración y un empleado del hotel se acercó a decirles que los estaba buscando un «invitado muy especial». Mayúscula fue la sorpresa cuando vieron que Reeves había aceptado la invitación. «Todo fue muy emocionante, lo fui a saludar y presentarme. Le ofrecí un trago, pero él lo rechazó y dijo que acababa de tener un vuelo largo, así que no se quedaría mucho tiempo, pero fue muy amable y amistoso y nos felicitó por nuestra boda. Luego se tomó el tiempo para hablar con algunos de nuestros invitados y hacer unas fotos», recuerdan los novios.
Una fiesta que quedará para la historia en la memoria de todos los invitados, sin duda.