El mundo ha sido testigo de un nuevo gran paso para la humanidad. El protagonista: un coche que puede volar. Este pequeño vehículo de origen chino es una suerte de mezcla perfecta entre un helicóptero y un coche. Lo que está claro es que, de llegar a fabricarse masivamente, solucionará de un plumazo la cruda realidad de los atascos.
Este primer vuelo público de prueba fue presenciado por 150 invitados en Dúbai. El gerente de la compañía Xpeng asegura que este es solo el primer paso: «Después de este evento, la mayoría de los medios y el público verán nuestro auto volador... será una base muy importante para la próxima generación de coches voladores».
Por otro lado, el planeta también saldrá beneficiado ya que produce cero emisiones de dióxido de carbono, este coche es uno de los últimos modelos más revolucionarios del mercado. Además, está equipado con un sistema inteligente que le da la capacidad para volar sin control humano.
Según recoge La Vanguardia, el artefacto mide 497 centímetros de largo, 478 cm de ancho y 136 cm de alto. Por su parte, la hélice mide 1,83 m de diámetro. Gracias a una cabina cerrada y a una estructura fabricada enteramente con fibra de carbono, tiene un peso de 560 kg y puede volar con un peso máximo de 760 kg, es decir 200 de ellos estarían reservados a los dos pasajeros y su carga. Se espera que pueda viajar a 130 km/h y que tenga una autonomía de unos 35 minutos a 1.000 m de altitud, además de poder recorrer unos 600 km por carretera.