Todos recordamos las piezas de Lego con las que hemos jugado durante nuestra infancia, aquellas figuras que hacían pasar las tardes entretenidos con sus diversas figuras. Un día, en 1997, hubo una bolsa de estas figuras que terminó en el mar cuando un barco perdió los contenedores que traía desde Japón en una tormenta antes atracar en Southampton.
«Cuando me mudé a Cornualles en 2010 y bajé a la playa la primera vez, quedé muy sorprendida de que todavía estuvieran llegando a la orilla después de todo ese tiempo», contó Tracy Williams al medio de comunicación inglés BBC. Esta mujer continúa caminando por las playas de este lugar buscando estas figuras, en concreto, en esa ocasión, un dragón verde sin alas que se encuentra, según se comenta, en las aguas de Land's End. Otra de las figuras que no le importaría encontrar a la mujer es una balsa salvavidas amarilla, unos pulpos negros o una propela roja.
«Empezó como un poco de diversión, y ahora es un trabajo de tiempo completo. Creo que es muy interesante poder ver el impacto del cargamento que se perdió y cuánto tiempo dura», afirmó la mujer al medio inglés.