El mejor momento para zambullirse en el mar es, en muchas ocasiones, cuando el sol ya se ha puesto. No hace tanto calor, el agua está un poco más fresca y las aglomeraciones ya no están en las playas. En todo ello pensó este joven que decidió bañarse por la noche, si bien no podía saber con qué compañero inesperado saldría del agua.
Y es que un amigable pulpo se le subió a la espalda con ganas de dar un paseo. Sus intenciones, tal y como se ven en el vídeo publicado en redes sociales que rápidamente se ha vuelto viral, son las de quedarse en la espalda del joven.
El hombre se muestra tranquilo en todo momento, esperando a que sus amigos le quiten el cefalópodo de encima. Es una tarea que se antoja difícil, ya que los pulpos pueden llegar a pegarse con fuerza gracias a sus numerosas ventosas. Sin embargo, llega un momento en el que el animal se cansa del juego y decide, con un empujoncito del propio joven, volver al mar.
Muchos de los usuarios se han tomado el incidente con mucho humor: "¿Y la gallega?", "Te ha caído la del pulpo" o "cena gratis bro" son solo algunos ejemplos. Sin embargo, son más los que sufren solo con pensar en que les pueda pasar una cosa así a ellos: "Me pasa eso a mí y de 30 infartos no bajo", "Me escuchan gritar hasta en Marte como me pase eso a mí" o "a mí me lo estarían quitando desde el tanatorio, la verdad".