Para muchas personas el servicio a domicilio se ha convertido en un indispensable en sus vidas. La facilidad y comodidad con la que el cliente puede conseguir, por ejemplo, comida o algún producto de supermercado en un "abrir y cerrar de ojos" es lo que hace que este tipo de servicios sea cada vez más demandado en todo tipo de establecimientos.
El funcionamiento suele ser el siguiente: el cliente encarga su pedido al establecimiento a través de una aplicación móvil; la empresa recibe y acepta el encargo que preparará en el periodo de tiempo establecido y que, previamente, ha comunicado al cliente; un trabajador se desplaza hasta la dirección facilitada por el cliente y entrega el paquete; una vez finalizada la entrega, el empleado continúa con el reparto. Aunque puede que para algunos ésta no sea la forma "habitual" de proceder a la hora de realizar un pedido.
Tal y como ha recogido el perfil de la red social X ‘Soy Camarero’, un repartidor terminó siguiendo todo tipo de curiosas indicaciones por parte del cliente cuando se encontraba realizando la entrega del pedido.
«Después de traer la comida, bajar la bolsa de basura que hay en la puerta y no subir el ascensor que es solo para los vecinos», concluyó el trabajador en el apartado de observaciones del ticket de compra.