En cuanto a la gastronomía se refiere, los huevos son uno de los ingredientes más importantes de la cocina mediterránea debido a su alto aporte en proteínas y su gran versatilidad. Se pueden cocinar de muchas maneras: cocidos, rellenos, revueltos, escalfados... y la más utilizada: los huevos fritos.
Hay una serie de factores que determinan si un huevo está bien frito: para empezar, es muy importante que la yema no se rompa. También es importante que la clara no se 'arrugue', es decir, que no se formen pliegues durante la cocción. Y la tercera y la más importante: que no se cuelen pequeños trozos de cáscara de huevo, ya que al ingerirlos podemos hacernos daño en las encías o en el esófago.
¿Cómo conseguir el huevo frito perfecto? El chef estrella Michelin Martín Berasategui nos explica las claves para preparar esta sencilla receta. El primero de los trucos reside en cascar el huevo en una tacita en vez de en el borde de la sartén: de esta forma evitaremos que se cuelen trocitos de cáscara en nuestro huevo frito.
El segundo truco consiste en esperar a que el aceite esté bien caliente, pero sin quemarlo. Para ello observaremos el aceite mientras se calienta. Podemos poner la mano por encima de la sartén, a una distancia prudencial, para sentir el calor que emana. Cuando el aceite esté suficientemente caliente veremos cómo unas pequeñas ondas se forman en la superficie y notaremos cómo el olor del aceite se intensifica. Ahora bien, si empieza a salir humo, significa que nos hemos pasado y el aceite se está quemando. Para evitar esto, podemos poner una miga de pan en el aceite y nos avisará cuando el aceite esté listo para freír.
Y el tercero pero no el menos importante de los trucos es no mover el huevo mientras se cocina. Si lo movemos, corremos el riesgo de que la yema se rompa o de que se nos arrugue la clara. Para controlar la cocción de la parte de arriba del huevo, tomaremos la sartén por el mango y la inclinaremos ligeramente de manera que el aceite se concentre en una esquina de la sartén. Entonces, con una espumadera, tomaremos el aceite de la esquina de la sartén y lo verteremos encima del huevo. De esta forma conseguiremos que el huevo se haga más rapido sin que se pase la yema. Así, tendremos un huevo frito perfectamente cocinado, con lo que solamente quedaría agregar sal al gusto y combinar con otros alimentos para formar un delicioso plato.