Con las altas temperaturas, muchos vecinos piensan en colocar aparatos de aire acondicionado. Sin embargo, la Ley de Propiedad Horizontal lo prohíbe expresamente: las fachadas son un elemento común y no pueden modificarse sin permiso de la comunidad.
El artículo 7 de la ley indica que ningún propietario puede alterar la estética o estructura del edificio sin autorización. Por tanto, instalar un split en la fachada sin acuerdo previo supone incumplir la normativa y la comunidad puede exigir su retirada, incluso por vía judicial.
Excepciones
Sí es posible colocar equipos en zonas privativas —como terrazas o patios de uso exclusivo— siempre que no afecten a la estética ni a elementos comunes. Aun así, los expertos recomiendan comunicarlo a la comunidad para evitar conflictos.
Consecuencias y alternativas
Quien instale un aparato sin permiso se expone a sanciones, demandas y a pagar los costes de reparación. La vía correcta es solicitar autorización en junta de propietarios con un proyecto detallado.
Existen también opciones legales como aires portátiles, sistemas por conductos o instalar las unidades exteriores en cubiertas y patios interiores.