El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, logró ayer una importante victoria política y mañana el Consejo de Ministros aprobará el desarrollo del Régimen Especial de Balears que, por fin, supondrá una compensación real de la insularidad. Este Régimen fiscal que se aplicará a partir de 2016 consiste en una reserva para inversiones del 75% del impuesto de sociedades y del 65% en el IRPF para inversiones productivas de empresas o autónomos en cualquiera sector durante tres años, con un límite de 200.000 euros. Según Bauzá, unas 3.700 empresas y más de mil declarantes se verán beneficiados con esta nueva normativa.
Buena noticia. Si bien la aprobación se produce a menos de un mes para las elecciones autonómicas, y es lógico pensar que se trata de un anuncio electoralista, es clave destacar que el acuerdo que adoptará mañana el Consejo de Ministro tendrá importantes consecuencias para nuestras empresas y, por fin, el Régimen Especial será útil y compensará los problemas que genera la insularidad. El avance, como apuntan los empresarios en la edición de hoy, es importante y sobre todo ahora, que empiezan a recogerse frutos de una buena y rigurosa política económica. Sin duda, cualquier avance en materia económica y que compense la insularidad es buena para los ciudadanos de las Pitiüses.
Financiación, próximo paso. Bauzá, tras reunirse con Rajoy en la Moncloa, anunció que la mejora de la financiación es el próximo objetivo que persigue su Govern, aunque el resto de partidos también han mostrado su intención de avanzar en la materia. Sin duda, Balears no puede seguir permaneciendo en la cola en materia de financiación y es urgente solventar problemas históricos para las Pitiüses. Los problemas del agua no pueden seguir más tiempo, las carreteras hay que mejorarlas e incrementar la seguridad, pero también son urgentes unas mejores conexiones aéreas. En definitiva, la reforma del Régimen Especial puede significar un avance de cara a la batalla de todas las batallas: la mejora de la financiación. Mientras tanto, hay que estar satisfechos con el avance con el Régimen Especial.