Los datos de ocupación siguen su tendencia positiva en las Pitiüses, donde la bajada del desempleo ha sido del 13,6% respecto al mes de abril del pasado año. Sin duda, que se esté por debajo de los 8.000 desempleados es un dato para el optimismo, sobre todo si se tiene en cuenta que en los meses siguientes la situación aún será mejor. Sin embargo, hay un dato relevante que conviene analizar. El incremento de la ocupación de la construcción en un 19% en Eivissa y el 20% en Formentera marca el inicio de una tendencia que, por fin, puede dar salida a personas que durante mucho tiempo han llenado las listas del paro.
Un gran dato. Sin duda, las reformas de establecimientos hoteleros mejoran el sector, lo modernizan, pero también suponen un alivio para un sector de la construcción que ha padecido más que nadie la crisis económica. Las reformas han sido continuas en los últimos meses, sobre todo en invierno, gracias a unos hoteleros que siguen apostando por la calidad, pero el dato del mes de abril es significativo. No es un registro irrelevante que el paro haya bajado casi un 20% en ambas islas, lo que significa que, además de la reforma de hoteles, el sector de la construcción ha iniciado pequeñas obras en viviendas unifamiliares y plurifamiliares, otro síntoma de mejoría económica.
Mensajes pesimistas. Pese a los aspectos positivos que nos dan los últimos datos sobre ocupación en las Pitiüses y en Balears en general, sorprende la actitud de los sindicatos. Las centrales patronales insisten en que el empleo es precario, que los contratos son para medias jornadas en muchos casos, pero olvidan que la recuperación del empleo empieza precisamente por dar salida profesional a personas que hasta ahora han permanecido mucho tiempo en el paro. Y deberían saber que las empresas, que también han sufrido la crisis, tienen que hacer muchos equilibrios aún para poder contratar como lo hacían antes de la crisis. Los mensajes pesimistas tienen más un cariz político (dañar al PP) que explicar una realidad social.