La encuesta electoral que publicó ayer este diario con datos elaborados por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) refleja la prolongación del fin del bipartidismo en Balears que quedó patente en las pasadas elecciones locales y autonómicas, donde la representación institucional –en todos los ámbitos– es mucho más variada que en las últimas confrontaciones electorales. Ante la próxima convocatoria de las elecciones generales, previstas para el próximo mes de noviembre, la representación de las Islas en el Congreso ya no estará, según el sondeo, en manos de los dos grandes partidos estatales –PP y PSOE– como históricamente ha sucedido. Ahora otros partidos –Podemos, Ciudadanos y Més– se disputan la posibilidad de representar a los ciudadanos de Balears.
Ola estatal. El electoral balear se muestra sensible a la irrupción de nuevas formaciones y líderes en el panorama político español, una corriente que se inició en los últimos comicios al Parlamento Europeo y que se confirmó en las pasadas elecciones locales y autonómicas. El fenómeno, a tenor de los resultados del trabajo demoscópico del IBES, se confirma de cara a la próxima cita en las urnas para elegir la composición del Congreso y del nuevo Gobierno. Un amplio sector de la sociedad de las Islas comparte la necesidad de aportar nuevos actores a la escena política española, argumentos y formas de gestionar diferentes a los que aportar las opciones más tradicionales y ya conocidas. La crisis –y su traducción en ajustes– y la corrupción alimentan, en buena medida el ocaso del bipartidismo.
Impacto mediático. La distribución del voto que sugiere el trabajo del IBES sugiere la enorme importancia de los líderes de ámbito estatal sobre el electorado, circunstancia que otorga a los medios un papel trascendental en la transmisión de unos mensajes que no siempre tienen en cuenta la realidad más cercana de sus votantes. Aquí es donde nuestra representación política puede seguir cautiva de unos intereses muy alejados de Balears.