En la edición de hoy informamos que la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha citado al vicepresidente del Ejecutivo, Biel Barceló, a una reunión para que aclare el motivo por el cual la formación política Més per Mallorca votó en contra de la disposición adicional que permitía regularizar unos terrenos en Platja d'en Bossa y Cala Tarida. Pese a conocer esta disposición, que se añadió a petición del Ayuntamiento de Sant Josep, Més per Mallorca, y también Podemos, decidieron votar en contra. Es especialmente significativo y grave la postura de Més ya que forma parte del Govern y participa en las reuniones donde se deliberan todas las leyes. Parece que Més decidió cambiar su voto cuando leyó las críticas de los ecologistas a esta disposición en la ley de urbanismo, que lo que hace simplemente es regularizar una situación alegal.
Mucha demagogia.
Més per Mallorca se apuntó al carro de Podemos al votar contra una disposición que, según los ecologistas, beneficiaba a la familia Matutes. Conviene aclarar que no todos los terrenos son de Matutes y que, además, la disposición adicional no permite construir más sino que despeja la situación urbanística de unos terrenos que se encontraban en un limbo jurídico. El propio alcalde de Sant Josep, Josep Marí ‘Agustinet', declaró a este periódico que esta disposición pretende reconocer lo que ya está construido con licencias municipales. Además, ‘Agustinet' aclaró que existen otros terrenos en Cala Tarida, con instalaciones hoteleras muy importantes y que no son de Matutes, cuya disposición tendrá mayor impacto que en los terrenos de Platja d'en Bossa.
A golpe de Twitter.
No sorprende que la izquierda intente lanzar sus mensajes utilizando el nombre de Matutes, pero lo que sí llama la atención es que haya políticos que cambien de opinión de forma irresponsable por un comunicado de prensa o algún tuit. Gobernar requiere dar soluciones a los problemas, no navegar en la indefinición mientras los asuntos se eternizan. Gobernar no consiste en quedar bien con los posibles electores sino en tomar medidas razonadas y responsables. Que esto ocurra en el Govern no sorprende. La historia se repite en cada pacto que ha habido en Balears.