Siguen las malas noticias relacionadas con Can Misses. Ahora ha sido la filtración de agua proveniente del Servicio de Esterilización, que ha obligado a cerrar la Unidad de Reanimación Post Anestesia del hospital ibicenco.
La dirección de Can Misses (hay que agradecer la transparencia ante tal cúmulo de desastres) ha informado que se rompió un manguito flexible de una de las máquinas autoclave de esterilización, lo que provocó una fuga de agua durante horas. En esta ocasión se trata, sin duda, de un accidente, que se suma a todos los problemas vividos en Can Misses y que han obligado a cerrar quirófanos en distintas ocasiones.
Revisar las obras
Cuando una empresa constructora hace una obra se encarga durante semanas de confirmar que todos los elementos de aquella edificación se encuentren en perfectas condiciones. Se revisan las paredes, las estructuras, los desagües y hasta la pintura para corroborar que no hay defectos, que por otra parte son lógicos durante todo el proceso de realización de un proyecto. Estas prevenciones deberían ser mucho más exhaustivas en el caso de un hospital, pero parece que no ha sido así en Can Misses.
Se puede entender que se haya roto un manguito, ¿pero la concesionaria no debería cambiarlos de forma habitual para evitar precisamente lo que ha ocurrido? Eso sería lo lógico, lo razonable, pero no en el caso de Can Misses. Y así la imagen del hospital sigue deteriorándose a marchas forzadas.
Auditoría urgente
Tranquiliza el hecho de que la concesionaria «no haya puesto ninguna pega» a las peticiones del hospital para arreglar todas las chapuzas que hay en Can Misses, pero es procedente una auditoría urgente para conocer cómo está el hospital, qué debe hacerse, y sobre todo, y eso es lo principal, que no se repitan estos episodios tan lamentables. Seguramente la consellera de Salut, Patricia Gómez, acabará dando la culpa al PP de todos los problemas del hospital ibicenco, pero ya sería hora de que asumiese sus propias responsabilidades con tres años de gobierno. Porque la imagen de Can Misses ya no puede ser peor que la que está dando ahora mismo.