Hoy Periódico de Ibiza y Formentera publica el resultado del barómetro de intención de voto en el municipio de Eivissa que encargó al Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES). Los datos son malos para las formaciones de izquierdas que gobiernan Vila desde 2015. Tanto el PSOE como Guanyem, partidos que integran el equipo de gobierno, descienden notoriamente. La gestión del alcalde Rafa Ruiz (PSOE) acarrea, según el sondeo, una pérdida de dos ediles y cuatro de Guanyem, es decir todos, de forma que desaparecería del salón de plenos de Can Botino. Casi nada. Por el contrario, entrarían tres partidos ausentes del lugar hasta el día de hoy: Podemos y Ciudadanos (C’s), con tres concejales cada uno; y Proposta x Eivissa, con uno. MC Epic mantiene su único edil.
Pactos múltiples.
Para que la izquierda pudiera seguir gobernando, si las elecciones confirmaran el estudio del IBES, no sería suficiente con que PSOE y Podemos se unieran, ya que solo sumarían 9 votos. Necesitarían el apoyo de C’s y Proposta x Eivissa. O de Epic, algo que parece aún más difícil de lograr. Pero para que el PP (que nuevamente ganaría las elecciones y sería el partido con más apoyo electoral) pudiera gobernar, también harían falta los votos de C’s y aún les haría falta un voto más, que podría ser el de Proposta per Eivissa. O el de EPIC. De este modo, parece que la llave del gobierno de la capital de Ibiza estaría en manos de C’s y Proposta x Eivissa.
Confundir la realidad.
Por más que PSOE y Guanyem sacan pecho de los logros y de las bondades de su gestión, según la encuesta que hoy publicamos, la ciudadanía no percibe que esto sea así. Y es que a menudo los gobernantes pierden el contacto con la realidad o confunden lo que leen en las redes sociales, muchas veces de factura propia, con lo que verdaderamente opinan los ciudadanos de calle. Asuntos como el escándalo que obligó a dimitir al teniente de alcalde Alfonso Molina o el empecinamiento en construir el albergue en la calle Vicent Serra, pese a la oposición vecinal, merman mucho la credibilidad de ambas formaciones. Y para recuperarla no son suficientes los tuits de ánimo ni de autobombo.