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Editorial

Un reparto de la ecotasa partidista

El reparto de la ecotasa ha logrado un inusual consenso del que solo se han desmarcado los propios autores de tamaña felonía. Empresarios, ecologistas y Partido Popular han mostrado su rechazo por la misma razón: el Goven está financiando proyectos que nada tienen que ver con el medio ambiente y el turismo a través de un impuesto que no fue concebido para alumbrar vivienda pública y centros educativos, por citar solo dos ejemplos de actuaciones que, en algunos casos incluso ya contaban con partida asignada en las cuentas de la comunidad. El presidente del PP de Ibiza calificó ayer de «juego de trileros» el «desequilibrado» reparto de fondos perpretado por un Govern «centralista» que «discrimina y maltrata Ibiza».

No le falta razón a José Vicente Marí Bossó. Francina Armengol no solo ha tenido el descaro de aprobar inversiones en Ibiza por menor valor que en Menorca, a pesar de recaudar casi el doble, tal como publicó ayer este diario, sino que también ha excluido los cinco proyectos presentados por el Ayuntamiento de Santa Eulària y sendos proyectos de los ayuntamientos de Sant Antoni y Sant Joan, todos ellos con gobiernos del PP. Curiosamente, el Ayuntamiento de Sant Josep del socialista Josep Marí Ribes Agustinet no había presentado propuesta alguna.

Vila y Formentera, los beneficiados.
La Comisión del Impuesto Sostenible ha primado en primer lugar evitar los recortes de inversiones propias del Govern, en segundo beneficiar a las administraciones donde gobiernan los socialistas y en tercero perjudicar a las del Partido Popular. El paradigma es Vila, el municipio que se ha llevado el primer premio. La compra del solar del antiguo hospital de Dalt Vila es el único proyecto municipal que ha tenido luz verde. Además, el Govern ejecutará en el municipio una promoción de VPO, reformará un instituto de secundaria y actuará sobre la red hidrológica. No le anda a la zaga el Consell de Formentera. Ahora corresponderá a los gobiernos socialistas que dichas actuaciones no se demoren como tantas otras y los ciudadanos, además de anuncios, también perciban logros.

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