El presidente del Consell d'Eivissa, Vicent Marí, aprovecha la entrevista que publicamos hoy para advertir a la sociedad ibicenca que las restricciones y las prohibiciones son inevitables porque los contagios no paran de crecer (101 en los dos últimos días) y la isla necesita estar por debajo de los 25 casos por 100.000 habitantes en la incidencia acumulada de los últimos 14 días, unos registros que no cumplimos desde el verano pasado cuando se inició la segunda ola.
Que haya temporada desde abril.
El objetivo que se ha marcado el Consell d'Eivissa es que la isla esté en disposición de empezar la temporada el mes de abril. Para ello, es condición sine qua non que el índice de contagios ofrezca garantías a los turistas. De nada servirá que el Gobierno de España haya impuesto controles a los viajeros internacionales y que el Govern balear haya hecho lo propio con los viajeros nacionales, si el índice de contagios que tiene la isla de Ibiza no permite establecer corredores seguros. Aún faltan meses para que la inmunidad que generará la vacunación masiva que ya ha empezado (en Ibiza lo hará mañana), por lo que no hay más receta que la restricción a la movilidad y la conciencia social. Ser un destino seguro bien merece un esfuerzo adicional durante el primer trimestre de 2021.
Mensaje esperanzador.
En este contexto, es destacable la confianza con la que se expresó ayer el CEO de TUI, Fritz Joussen. Según desveló el directivo del consorcio turístico más importante del mundo, los estudios de mercado de la compañía revelan un «gran deseo de viajar» entre la población. Sus vaticinios son que el de 2021 será un «verano relativamente normal», especialmente a partir del mes de junio, cuando calcula el grupo alemán que la vacunación de los grupos de riesgo ya será una realidad, lo que permitirá retomar los viajes de ocio con mayor garantía y reducir «drásticamente las restricciones». Sería un error, en cualquier caso, que Ibiza diera por perdido el primer semestre del año y abandonara el objetivo de estar en disposición de empezar a trabajar en el mes de abril. Empresas y trabajadores lo necesitan.