Las elecciones andaluzas han provocado el pánico entre la izquierda española y hay motivos más que suficientes para ello. El primer ejemplo lo tuvimos este mismo martes con la dimisión de Mónica Oltra como vicepresidenta del Gobierno de la Comunitat Valenciana tras haber sido imputada por haber ocultado pruebas para proteger a su entonces marido del abuso de una menor. El episodio ha resultado bochornoso desde cualquier punto de vista. De querer convertir a Mónica Oltra en una víctima de la extrema derecha se ha acabado presionándola para que dimitiese y que no siguiese erosionando aún más las expectativas de las fuerzas de izquierdas.
Ataque a la Justicia
La imputación de Mónica Oltra ha provocado un episodio más contra la imagen, no de su partido, sino de todas las fuerzas de izquierdas que la han apoyado durante días. No es posible que cada vez que se imputa a un dirigente que no sea del PP los jueces sean parciales y se intente organizar una campaña de acoso y derribo contra los magistrados. El tiempo dirá si Oltra es culpable o inocente, si ha cometido un delito al ocultar pruebas contra su entonces marido, pero hacer creer a los ciudadanos que detrás de la imputación se encuentra la extrema derecha es un insulto a la inteligencia. Sorprendentemente también ha habido dirigentes de izquierdas en Ibiza, Ruiz entre ellos, que se han apuntado a la teoría defendida por Oltra.
Políticas centradas
Difícilmente sin los resultados electorales en Andalucía, donde el PP ha obtenido una mayoría absoluta histórica, Ximo Puig no hubiese movido ficha para desprenderse de Mónica Oltra. Pero lo que está claro es que los resultados han obligado a analizar el actual estado sociopolítico en España, donde parece evidente que los ciudadanos se están cansando de políticos radicales que no resuelven los problemas cotidianos. Y el PP, al menos en Andalucía, ha sabido interpretar el estado de ánimo de la sociedad y ha lanzado mensajes centrados que han tenido su éxito y que han provocado, además, el pánico entre los partidos de izquierdas. Deberían tomar nota de ello.