La falta de sanitarios, médicos y enfermeras, en la red pública de Balears es un problema que está adquiriendo unas dimensiones insospechadas. La acumulación de jubilaciones, la fuga de profesionales al extranjero, las dificultades de acceso laboral estable a las plantillas del IB-Salut, ... explican una situación que las organizaciones profesionales sanitarias de las Islas vienen denunciando con insistencia desde hace años. La situación ha llegado hasta un punto en el que el IB-Salut está dispuesto a promover ofertas personalizadas a sus médicos y enfermeras para evitar tanto su salida como para facilitar su incorporación, una fórmula insólita en la Administración pública de la que habrá que conocer sus resultados.
Dignificar salarios y condiciones
La situación laboral de nuestros médicos y enfermeras se desarrolla en peores condiciones que en muchos países de nuestro entorno, donde sus respectivos sistemas sanitarios les ofrecen mayores posibilidades de crecimiento profesional y también, y no es un aspecto desdeñable, una mayor consideración social. Además, cabe añadir que el modelo asistencial español requiere de más personal –en ocasiones de una enorme preparación técnica– para mantener su importante estándar de calidad; un aspecto incuestionable a nivel mundial. No cabe duda, por tanto, que nuestros sanitarios deben estar mejor remunerados, en consonancia con su esfuerzo personal, al tiempo que se deben mejorar sus condiciones laborales.
Un problema complejo
El problema al que se enfrenta el IB-Salut es de una enorme complejidad, agravado por el escaso incentivo de las Islas y su elevado coste de vida para captar nuevos profesionales. Proponer fórmulas personalizadas puede ser una vía que cabe entender como temporal y que para garantizar su eficacia debería contar con el beneplácito de los sindicatos, aunque sólo sea para poder evaluar su eficacia.