La ciudadanía de Balears ha hablado y ha expresado en las urnas su deseo por un cambio. El Partido Popular, que está decidido a gobernar en todas las instituciones en solitario, ha sido la formación que más apoyo ha recibido y sobre Marga Prohens y su gente recaerá la responsabilidad de liderar el Govern, los cuatro consells y algunos consistorios tan relevantes y complejos como el de Palma. El triunfo del PP en los comicios del 28-M permitirá investir presidenta a Prohens (el triunfo en Formentera así se lo permite incluso sin el apoyo de Vox), aunque es evidente que esta aventura en solitario abre diversos interrogantes.
Elecciones generales
La convocatoria de elecciones generales para el próximo 23 de julio que anunció ayer Pedro Sánchez, apenas unas horas después de fraguarse un gran naufragio socialista, marcará la agenda política del país. Y también la de Balears. En este escenario, PP y Vox ya han dejado entrever que han alcanzado un pacto de no agresión y los posibles acuerdos para gobernar en comunidades estratégicas deberán esperar. ¿Qué sucederá después de los comicios? Será el momento de ver si Marga Prohens gobierna en minoría o se le hace muy cuesta arriba y necesita a Jorge Campos y a sus diputados.
Lengua, medio ambiente y cultura
Mientras se edifican las nuevas instituciones en las Islas, esta vez teñidas de azul, es coherente reclamar a Prohens que preste atención a los avances que se han conseguido durante estos últimos años en materias tan sensibles para una gran parte de la ciudadanía como la lengua, la cultura y el medioambiente de las Islas. De talante moderado, la líder popular no debería tener ningún problema para sentirse cómoda con estos asuntos y huir de los extremismos. Su moderación, propuestas y mallorquinidad, entre otras cosas, le han conducido hasta la victoria.