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Editorial

El electorado balear huye de los extremos ante el 23-J

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A falta de una semana exacta, el próximo domingo, de que se abran los colegios electorales para elegir a los diputados al Congreso y senadores, el sondeo elaborado por el Instituto Balear de Estudios Sociales (IBES) en exclusiva para nuestro periódico revela un cambio de tendencia en el sentido del voto en las Islas, que se agrupa en torno a las dos grandes formaciones estatales; el Partido Popular y el PSOE. Este giro supone el resurgir del bipartidismo a costa de las formaciones más radicales de los dos grandes grupos ideológicos, una recomposición del mapa político que castigan a Vox y Sumar; partidos que perderían votos, escaños y representación en los comicios del 23-J.

La recuperación del PP

El trabajo demoscópico del IBES sitúa al electorado balear en consonancia con la corriente generalizada en el conjunto de España, que otorga al PP –encabezado por Alberto Núñez Feijóo– ventaja sobre el PSOE, liderado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Ambos partidos están en condiciones de ampliar su representación en el Congreso, pero a costa de sus adversarios más próximos: Vox y Sumar, respectivamente. De cumplirse el pronóstico de la encuesta, las Islas están a las puertas de dibujar un nuevo escenario para su representación ante el Estado y la futura composición del nuevo Gobierno. Todo ello, y la advertencia es necesaria, a siete días de la decisiva jornada electoral.

Un voto muy polarizado

En los comicios del 23-J se dirime con nitidez la confrontación directa, casi personal, entre los dos líderes indiscutibles en la derecha y la izquierda, Feijóo y Sánchez, mientras que atrás han quedado las opciones y protagonismos de los partidos más extremos. Este nuevo escenario ha calado en el electorado balear, al igual que en el resto del Estado, circunstancia que se traduce en un posible cambio sustancial en el reparto de los escaños.

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