La temporada turística ha sacado a relucir de nuevo el grave problema de vivienda que está atravesando Ibiza. Con el paso de los años, el drama de la vivienda en la mayor de las Pitiusas, y también en Formentera ya que la oferta es igualmente o más escasa, se ha agravado y no hay visos de que mejore, al menos a corto plazo. Esta semana ha estado en Ibiza Isabel Rodríguez, ministra de Vivienda, quien considera que la limitación de los precios del alquiler es la solución ideal para el tensionado mercado de la vivienda en Ibiza y Formentera, al tiempo que cargó contra la presidenta Marga Prohens por decidir no aplicarlo en las Islas. Marta Vidal, consellera balear de Vivienda, salió al paso de estas críticas y defendió que el decreto ley de medidas urgentes impulsado por el Govern ya está dando sus frutos. En este sentido, se crearán más de medio millar de viviendas en alquiler a precios asequibles en diferentes municipios gracias al programa Construir para alquilar, que abre la posibilidad de crear nuevas construcciones a precio limitado, fomenta el cambio de usos y la colaboración público-privada. Hasta el momento, el Consell d'Eivissa y los ayuntamientos de Ibiza, Vila y Sant Josep ya han manifestado su disposición a aprovechar esta nueva ley autonómica para promover la creación de viviendas a través de esta medida.
Las caravanas.
El último pleno del Consell d'Eivissa ha dado luz verde a una moción de Podemos para regular y establecer un marco ambiental para quienes se ven obligados a residir en caravanas por el alto precio del alquiler en Ibiza. Según datos aportados por la DGT al Consell d'Eivissa en la mayor de las Pitiusas hay censadas 700 autocaravanas, por lo que es una realidad que no se puede ocultar. Por ello, el próximo Consell d'Alcaldes abordará la posibilidad de ceder solares para que las caravanas tengan servicios y no se permitirá acampar ni pernoctar. Una buena idea que se debe ejecutar al milímetro para evitar la imagen de poblados de caravanas en la isla, al tiempo que se debe encajar con la limitación de entrada de estos vehículos a Ibiza que quiere impulsar la máxima institución insular.
Urgen soluciones.
Más allá de la batalla política, los ciudadanos nacidos y residentes en Ibiza, así como aquellos que quieren venir a trabajar a la isla porque aquí hay empleo y oportunidades para prosperar, ven con hastío cómo un año más es imposible conseguir un piso o habitación en alquiler a un precio que se pueda pagar sin tener que malvivir o rozar la indigencia. Los representantes institucionales deben alejarse del ruido y de la pelea política que tanto cansa a los ciudadanos para buscar soluciones factibles a un problema real que cada vez es más grave y que incluso expulsa a los propios ibicencos de la isla que les ha visto nacer. La cesión de solares para que las caravanas dispongan de servicios es una buena solución a corto plazo que demuestra, además, que partidos antagónicos (en este caso, PP y Podemos porque el PSOE se abstuvo) pueden llegar a acuerdos.