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Editorial

Hacer negocio con el drama de la vivienda

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El Ayuntamiento de Santa Eulària ha anunciado que está proyectando la construcción de tres promociones de viviendas destinadas al alquiler a precio limitado. El gobierno que dirige Carme Ferrer ha señalado que el objetivo es aprovechar tres solares públicos con el objetivo de construir unas 240 viviendas siguiendo el modelo ‘build to rent', es decir, serán pisos que se destinarán al alquiler a precios limitados siguiendo la normativa autonómica, que darán prioridad a los empadronados en el municipio. Los precios de alquiler se situarán entre los 800 y 900 euros al mes.

Primeros efectos
La consellera de Vivienda, Marta Vidal, se marcó al inicio de legislatura el impulso de medidas para dar una solución al problema de la vivienda. Una de ellas era la construcción de pisos destinados al alquiler a precios limitados. Hay que recordar también que se permite convertir locales comerciales en viviendas, entre otras medidas. Toda la política del actual Govern se basa en movilizar suelo público que se aproveche en las actuales circunstancias excepcionales por la falta de vivienda frente a la falta de iniciativas de la pasada legislatura.

Hay suelo
El Ayuntamiento de Santa Eulària ha demostrado que existe suelo público para construir vivienda. Otros ayuntamientos de Ibiza también disponen de este tipo de terrenos y deberían aprovecharlo con urgencia para impulsar las medidas que desde el Govern se han impulsado con el objetivo de ayudar a las personas que no pueden acceder a una vivienda. El Ejecutivo de Prohens ha sido valiente a la hora de adoptar nuevas medidas, pero sin el respaldo de los ayuntamientos poco se puede hacer. También convendría que la oposición, que demostró su incapacidad para solventar el problema durante ocho años mientras gobernó, no actúe desde la irresponsabilidad y adopte una postura constructiva. No es un buen momento para hacer demagogia y las primeras medidas demuestran que hay soluciones. Habrá que esperar aún unos años para que las viviendas estén disponibles, pero Santa Eulària ha demostrado que hay un horizonte para el optimismo. Que el resto de ayuntamientos tomen nota.

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