La Conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua anunció este viernes que los tres dispensadores de agua para camiones instalados en las desaladoras de Ibiza estarán en funcionamiento este mismo mes. Con estos dispensadores se reducirá en unos 20.000 metros cuadrados las extracciones de los acuíferos de Ibiza, que en la actualidad se encuentran al límite por la situación de sequía y la gran demanda de agua que se registra en la isla.
Interés.
Un total de 21 empresas han mostrado ya su interés en utilizar este servicio y para ello únicamente deberán darse de alta y presentar una declaración responsable. La condición es que dicho suministro se utilice únicamente para el abastecimiento humano y en ningún caso podrán utilizarse en viviendas conectadas a las redes municipales. Sorprendentemente, estos dispensadores llevan instalados hace diez años y costaron 300.000 euros.
Medidas urgentes.
La isla de Ibiza sufre una situación límite por la falta de agua y la sobreexplotación de los acuíferos. De hecho, los acuíferos se encontraban en agosto al 32% de su capacidad, un 8% que el mismo mes del pasado año. La situación en Ibiza es algo peor a la que se registra en el resto de islas, siendo Formentera la única que tiene decretada la alerta por sequía. Además, desde hace meses las autoridades de Baleares han intentado concienciar a los ciudadanos que intenten ahorrar agua ya que los recursos se encuentran en una situación extrema. Sin embargo, esta decisión de la Conselleria balear del Mar y del Ciclo del Agua de aprovechar el servicio de los dispensadores demuestra que sí existían alternativas a la sobreexplotación de los acuíferos. ¿Cómo es posible que un servicio disponible desde hace una década no pudiese ser aprovechada mucho antes por los ciudadanos de Ibiza? ¿Algún responsable político podría explicar esta tremenda incompetencia ante los problemas de sequía que se repiten año tras año y que suponen un gran quebradero de cabeza para los habitantes de la isla? Se trata de un nuevo caso de mal uso del dinero público difícil de comprender para la ciudadanía.