El alquiler de habitaciones no está regulado por la Ley de Arrendamientos, como sí ocurre con viviendas y locales. A partir de ahí los propietarios que alquilan habitaciones pueden actuar sin ningún tipo de regulación y no están obligados a que cumplir ningún tipo de normativa. Pueden alquilar una semana, un mes o un año, y evidentemente imponen el precio que desean. El mercado del alquiler de habitaciones es libre y los precios, también. De ahí que es posible contemplar con sorpresa, indignación y mucha rabia cómo se siguen alquilando simples habitaciones en Ibiza a precios desorbitados. Este periódico informaba en su edición del sábado de un propietario que pide 4.800 de golpe por el alquiler de una habitación individual en Ibiza.
El mercado
La situación del mercado de alquiler, lejos de mejorar, sigue provocando sorpresa e indignación. A pocos días del inicio de la temporada turística en Ibiza, los anuncios de habitaciones a precios desorbitados son la tónica habitual. En las redes se ofrecen habitaciones por 800 euros al mes, pero el interesado debe pagar varias mensualidades por adelantado. En algunos casos solo es posible alquilarlas durante un mes. Un despropósito.
Regulación
El alquiler de habitaciones se regula a través de las disposiciones incluidas en el Código Civil en materia de arrendamientos de fincas rústicas y urbanas. No hace falta ningún tipo de contrato y las condiciones las impone libremente el propietario de la vivienda, a diferencia de los pisos o locales comerciales, donde deben cumplirse una serie de requisitos. El Código Civil establece los requisitos que deben cumplirse en el alquiler de habitaciones, pero se trata de un texto totalmente desfasado y que no se adapta a la realidad actual. En este caso, a diferencia de lo que ocurre con la Ley de Arrendamientos Urbanos, el arrendador de una habitación en una vivienda se encuentra muy desprotegido mientras el propietario tiene vía libre para actuar como desee. En las actuales circunstancias, con la gravedad que se vive en el mercado de alquiler, debería establecerse una regulación que aporte un equilibrio entre propietarios e inquilinos de habitaciones. Mientras no se hagan cambios legislativos el mercado estará a merced de la especulación y facilitará los abusos que se viven año tras año en Ibiza.