Ibiza llega al ecuador del primer mes oficial de temporada turística con numerosos días que se han caracterizado por el colapso circulatorio en las principales vías de la isla, así como los cinturones de ronda para acceder al municipio de Ibiza. Estos atascos y tráfico denso se han agravado en días como los de este miércoles o jueves, que amanecieron grises y lluviosos. A poco menos de un mes de la entrada en vigor de la ley que regulará la entrada de vehículos a la isla en los primeros 15 días de mayo ha quedado patente en varias ocasiones que esta limitación de coches en Ibiza es más que necesaria.
Debate
La naviera Baleària ha pedido la suspensión cautelar del acuerdo de pleno del Consell d’Eivissa del 28 de marzo de 2025, que aprobó los cupos máximos en aplicación de la Ley de control de la afluencia de vehículos en la isla de Ibiza para la sostenibilidad turística. La naviera justifica su contencioso en la «precipitación y el incumplimiento» de los plazos de la ley. Según argumentó, el Consell no tiene una ordenanza fiscal aprobada ni tiene habilitada la web para tramitar el cupo de vehículos «a menos de un mes de su puesta en marcha». Por su parte, la administración insular ha dejado claro que «mantiene su compromiso» con esta limitación y que el «interés general» de los ciudadanos de Ibiza tiene que estar «por encima» de los intereses privados de una compañía de transporte. En cuanto a la puesta en marcha de la web, la semana que viene previsiblemente se celebre el pleno de aprobación de tarifas y será entonces cuando se habilite el espacio web.
Soluciones
El Consell d’Eivissa ha tomado la valiente decisión de intentar mitigar la abrumadora presencia de vehículos en las carreteras, especialmente en temporada alta. Siguiendo el ejemplo de Formentera, que fue pionera en esta medida, la mayor de las Pitiusas hace una apuesta por la sostenibilidad no sólo de la isla como destino turístico sino como lugar de residencia. Días de auténtico colapso circulatorio como los que se han vivido esta semana hacen más que evidente que hay que poner un coto a la entrada de vehículos a la isla pese a los intereses de compañías privadas.