La isla de Ibiza lleva años sufriendo un grave problema de falta de vivienda a precios asequibles, que el bolsillo del ciudadano medio pueda pagar. En paralelo, con el paso de los años han ido proliferando diferentes asentamientos chabolistas alrededor de los principales núcleos urbanos, así como puntos de concentración de caravanas en diferentes ubicaciones de la costa y de bosques y teniendo como máxima expresión del problema el asentamiento de Can Rova o Can Rova II, por ejemplo. Con la temporada turística oficialmente iniciada, la Policía Local del municipio de Ibiza y la Guardia Civil han llevado a cabo un dispositivo de control en los asentamientos que hay en la ciudad. El resultado no puede ser más desalentador y preocupante: gran cantidad de residuos, bombonas de butano, hornillos, barbacoas y hasta cocinas portátiles, además de caravanas sin estar unidas a ningún vehículo tractor y perros peligrosos sin la necesaria licencia de PPP. En total, una decena de denuncias por los motivos mencionados.
Peligroso
La proliferación de asentamientos de chabolas, caravanas y otro tipo de infraviviendas en diferentes puntos de Ibiza es un auténtico peligro debido al riesgo de incendio, además de condiciones insalubres por acumulación de residuos, por ejemplo. En el caso de Vila, no hay que olvidar que varios de estos asentamientos están cerca de infraestructuras básicas, como el hospital Can Misses, además de expandirse por barrios como Can Misses o es Pratet, donde la semana pasada hubo un incendio en una chabola que puso en guardia a toda la zona.
Normalización
Ibiza tiene un grave problema de acceso a la vivienda, lo cual no significa que debamos normalizar que la gente, ya sean residentes de hace muchos años o bien trabajadores de temporada, malviva en asentamientos chabolistas y caravanas, pues las condiciones de vida y salubridad no son las más adecuadas. Lo que se debe hacer es fomentar el acceso a la vivienda asequible con medidas como la que propone el Consell d’Eivissa de que los pisos nuevos sean para residentes, así como las que propone el Govern de ‘built to rent’ o las viviendas de precio limitado. En la isla del lujo, no hay que normalizar el chabolismo como forma de vida sino intentar erradicarlo y conseguir vivienda asequible para quienes malviven en estos asentamientos y la ciudadanía en general.