Jueces y fiscales se sumaron ayer en Ibiza a la protesta contra las reformas legales del Gobierno de Pedro Sánchez y en defensa de su independencia. A nadie se le escapa que la concentración a la entrada de la sede judicial ibicenca llega poco después de que se conociera el procesamiento del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, por la filtración del correo de la pareja de Isabel Díaz Ayuso. Y, sobre todo, de la reacción de algunos ministros y miembros del Ejecutivo, que criticaron abiertamente al juez del Tribunal Supremo Ángel Hurtado por dejar a García Ortiz a un paso de sentarse en el banquillo de los acusados. Se trata de una situación insólita en la historia democrática española, porque ningún fiscal general ha sido procesado. A partir de este momento, se ha abierto un debate sobre si el fiscal debe dimitir. Así las cosas, en este contexto, los jueces y fiscales de Ibiza y del resto de Baleares pidieron ayer respeto para su trabajo y que no haya injerencias de ningún tipo del Gobierno. También rechazaron los cambios en las oposiciones.
Amenazas
«La independencia judicial está en amenaza por las recientes iniciativas legislativas», denunció el manifiesto de jueces y fiscales de la asociación Foro Judicial Independiente. En Palma, el portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura, Alejandro González Mariscal de Gante, aseguró: «Estamos aquí no solo en defensa de los derechos propios sino de los de todos los ciudadanos».
Injerencias graves
No cabe duda que las injerencias en la labor judicial, de cualquier tipo, no pueden ser toleradas y que los jueces y fiscales tienen que poder desarrollar su labor profesional con total independencia. En caso contrario, se rompería el principio de separación de poderes.