El último Consell d’Alcaldes, celebrado este viernes y que está integrado por los cinco ayuntamientos de Ibiza y el Consell, trató como tema principal la proliferación de campamentos de infraviviendas y chabolas por toda la isla, un problema al que los ayuntamientos están intentando poner remedio con las herramientas competenciales de las que disponen. «Nos tenemos que implicar más para evitar estas situaciones. Los alcaldes están muy solos», afirmó el presidente Vicent Marí, quien afirmó que pedirá una reunión con Alfonso Rodríguez Badal, delegado del Gobierno en Baleares, para pedir más apoyo de la administración central en la lucha contra esta problemática. En este encuentro entre ayuntamientos y Consell quedó patente una vez más que los asentamientos de chabolas presentan elevado riesgo de incendio, además de problemas de salubridad e higiene para las personas por la suciedad, entre otras cuestiones. «No podemos normalizar vivir en estas condiciones», resaltó Vicent Marí, quien afirmó, con mucha razón, que hay variables como la política migratoria que dependen del Gobierno, pues en estos campamentos residen muchas personas indocumentadas.
Implicación.
Las instituciones de Ibiza reclaman al Gobierno más ayuda en el control y freno de la proliferación de infraviviendas. Por el momento, la respuesta está siendo nula. El último ejemplo de ello es la carta que remitió el Ayuntamiento de Santa Eulària al Defensor del Pueblo para pedir más ayuda del Gobierno central en la expansión de Can Rova 2, que ha llegado a tal punto de profesionalización que quienes okuparon este solar privado han instalado cámaras de vigilancia para evitar nuevos okupas y han instalado un depósito de agua potable de 14.000 litros. La respuesta de que la Delegación del Gobierno ha dado a Santa Eulària a preguntas de este rotativo es que lo único que pueden hacer es garantizar el orden público en caso de desalojo. En paralelo, el senador por las Pitiusas, Juanjo Ferrer, y los socialistas están usando los campamentos chabolistas, con Can Rova 2 como máxima expresión, como arma política.
Soluciones.
No se puede normalizar vivir en caravanas, tiendas de campaña o chabolas ya sea en asentamientos o en lugares dispersos por la costa u otros puntos más discretos de Ibiza. No son condiciones de vida digna para las personas y, por ello, las diferentes administraciones implicadas y sus representantes políticos deben dejar la ideología a un lado para unirse y poner coto a este problema, al tiempo que se impulsan medidas de crecimiento del parque de viviendas.