Marga Prohens, presidenta del Govern, detalló ayer el ambicioso plan del ejecutivo para modernizar las Islas y que está dotado con un presupuesto de 3.800 millones de euros. La nueva realidad del archipiélago es innegable: el aumento de la población fija es imparable y vertiginoso, lo que unido a la llegada cada vez mayor de turistas, ha provocado que Balears está desbordada y que se necesite de forma urgente modernizar las infraestructuras. El plan del Govern contempla mejorar, precisamente, infraestructuras sanitarias, educativas, sociosanitarias, del ciclo del agua, promociones del Ibavi, sostenibilidad turísticas y seguridad. No hay duda que el proyecto es del todo necesario, sobre todo porque los ciudadanos tienen la percepción -correcta- de que la calidad de vida en Mallorca y el resto de las islas ya no es la que era. Hay demasiado tráfico, demasiadas retenciones y masificaciones en playas o calas. Urge, pues, dar una respuesta a la altura de las circunstancias, porque cada día estamos peor. Y además, estas mejoras de infraestructuras, que son tan necesarias, se quedarán obsoletas en unos años, lo que las hace aún más imperiosas.
Transformar Balears
Se trata, en definitiva, de transformar Balears en un momento clave de su historia y conseguir que los ciudadanos estén cómodos en unas islas ahora saturadas. Las multitudinarias manifestaciones contra la masificación y en favor de una vivienda digna son indicadores claros de que la sociedad demanda este cambio, que dignifique su día a día.
Inversión educativa
Pero no se trata solo de combatir la masificación y los precios disparatados de la vivienda. La educación es un pilar clave y el plan del Govern contempla 77 nuevos centros educativos, además de reformas y ampliaciones de la red docente, que está muy tensionada por el aumento poblacional.