El Consell d’Eivissa lidera la lucha contra el alquiler turístico ilegal desde la pasada legislatura, en la que creó la Oficina de Lucha contra el Intrusismo. En este mandato, no obstante, la institución insular ha ido mucho más allá y tras el fichaje del guardia civil Enrique Gómez Bastida y los acuerdos históricos con la plataforma Airbnb, los resultados empiezan a notarse.
Mil anuncios menos.
Uno de los más significativos es el drástico descenso en el número de anuncios ilegales que se publican en Airbnb, la gran plataforma de alquileres que ya solicita el número de registro a sus huéspedes para poder publicar un anuncio de alquiler en Ibiza. Además, también retira automáticamente los anuncios flagrantemente ilegales que los medios tecnológicos con los que cuenta el Consell d’Eivissa detecta. De momento, ya hay casi mil anuncios menos ilegales que hace un año. Cabe recordar que alquilar pisos a turistas en Ibiza hace años que está prohibido. Sin embargo, siguen siendo muchos los propietarios que, atraídos por un beneficio muy superior al del mercado del alquilar tradicional, ponen a disposición de turistas sus propiedades pese a las grandes sanciones a las que se enfrentan. Conseguir que estos pisos que ahora aún se alquilan a turistas pasen al mercado residencial y sean ocupados por familias de residentes, médicos, enfermeras, policías o funcionarios de cualquier índole es uno de los objetivos que las autoridades ibicencas se han marcado para combatir la falta de pisos a precios asequibles.
Otros sectores.
Lamentablemente, el intrusismo no solo afecta al mercado del alquiler sino que se ha extendido a prácticamente todos los sectores económicos. Uno de ellos es el del transporte. Los taxis ‘pirata’ siguen proliferando en verano y el aeropuerto de Ibiza es uno de sus puntos preferidos para la captación de clientes imprudentes. Todo, eso sí, con la pasividad de Aena, a quien poco parece importarle lo que sucede en el interior de su propia terminal. Al final del verano tocará hacer balance de los resultados en la lucha contra el intrusismo por parte del Consell d’Eivissa.