No hay municipio en Ibiza que se libre de algún foco de chabolismo o asentamiento de caravanas. La fuerte presión sobre el mercado de la vivienda ha llevado a decenas de personas a intentar vivir en cualquier lugar por insalubre y peligroso que sea no sólo para ellos sino también para el medio ambiente por el riesgo de incendio que implica, entre otros motivos. Vicent Marí, presidente del Consell d’Eivissa, se mostró de nuevo este lunes muy contundente al afirmar que en Ibiza no hay cabida para asentamientos de infraviviendas: «El único destino de los asentamientos en Ibiza es su total desmantelamiento». Los cinco ayuntamientos de la isla son conscientes de ello también y, por esta razón, impulsan medidas para intentar frenar la proliferación de chabolas en casi cualquier punto de la isla. Es el caso del Ayuntamiento de Eivissa que está llevando a cabo una campaña de inspecciones por diferentes puntos de la ciudad con la intención de frenar la presencia de infraviviendas en zona forestal. A modo de ejemplo, sólo en la visita de la Policía Local de este lunes a Ca n’Escandell detectaron medio centenar de chabolas. En paralelo, este martes se desalojará el campamento de Can Rova 2, donde hubo un incendio en una chabola hace escasas semanas.
No a cualquier precio.
El presidente Vicent Marí reconoció este lunes que Ibiza siempre ha sido tierra de prosperidad y trabajo, lo que atrae a miles de trabajadores cada año. Sin embargo, el presidente precisa que debemos ser conscientes de que Ibiza es tierra de oportunidades, «pero no a cualquier precio». «Si no hay posibilidad de alojamiento, es que no hay trabajo», afirmó con rotundidad. Tiene razón el presidente Vicent Marí en que si no hay alojamiento digno no es viable querer seguir malviviendo en Ibiza aunque haya empleo de sobra y de esto deben ser conscientes los empresarios, los políticos y los agentes sociales porque es la realidad de Ibiza para los próximos años.