Un día después de que Rafa Triguero, alcalde de la ciudad de Ibiza, visitara las obras del Camí de Calvari y lamentara, una vez más, la falta de información por parte de Turespaña y Paradores sobre la apertura del establecimiento en Ibiza, la red de Paradores Nacionales emitió un comunicado culpando directamente a Vila del retraso en la apertura del establecimiento precisamente por estar acometiendo estas obras, cuyo plazo de ejecución son cinco meses. En un sorprendente comunicado, Paradores se quejaba de que había tenido conocimiento del inicio de las obras del Camí del Calvari justo este miércoles y que, por esta razón, se venían obligados a posponer la apertura «hasta después de la finalización de las mismas, ya que su ejecución impacta de lleno en la operativa de finalización y puesta en marcha del Parador y hace inviable el acceso rodado durante dos meses». Una vez más, el Gobierno retrasa la puesta en marcha del Parador de Ibiza, que será el primero de Baleares, sin una fecha a la vista y echando la culpa de ello al Consistorio. En este punto es preciso destacar que en los dos últimos años, Paradores y Turespaña se han dedicado a ofrecer fechas de apertura vagas e inexactas. A modo de ejemplo, este mismo año anunciaron que estaría listo para esta temporada turística, pero luego se desdijeron porque había que hacer obras en un depósito de agua y retrasaron hasta otoño, sin especificar si abriría o no este año.
Falta de transparencia.
El Ayuntamiento de Eivissa ha remitido numerosas comunicaciones oficiales por escrito tanto a Paradores como a Turespaña interesándose por el estado del proyecto y su fecha de apertura, además de solicitar esta información cara a cara en citas turísticas como Fitur y solicitar la creación de una comisión de seguimiento para estar informados sobre cada paso en esta importante infraestructura. Vila siempre ha obtenido la misma respuesta: la nada. A ello se suma el intento reiterado de Paradores y Turespaña de culpar al Ayuntamiento de Eivissa del retraso en la puesta en marcha de esta infraestructura, el último de los cuales se produjo con el aljibe o depósito de agua que finalmente era una obra del Gobierno. Recientemente, además, Paradores ha publicado una oferta para renovar los 47 baños que tiene el Parador, pues el proyecto inicial es de hace la friolera de 20 años.
Arma política.
Es evidente que Paradores y Turespaña y, por extensión, el Gobierno dirigido por Pedro Sánchez están usando esta importante infraestructura turística como arma política para cargar contra el Gobierno del PP de Triguero y, por extensión, contra el gobierno insular y autonómico, también del PP. En un uso torticero de los tiempos, justo un día después de la visita del alcalde Triguero a las obras, emiten un bochornoso comunicado echando la culpa al gobierno municipal cuando éste recibe la callada por respuesta a la mínima solicitud de información que pide al Gobierno sobre el avance del proyecto. Parece más clara que nunca la intención de Paradores, Turespaña y el Gobierno: evitar a toda cosa la foto de gobiernos del PP municipal, insular y autonómico cortando la cinta inaugural con el Gobierno central socialista. Es inadmisible que se produzcan más retrasos en la puesta en marcha del Parador de Ibiza y si éstos siguen produciéndose únicamente habrá un culpable: el Gobierno central.