Uno de cada tres menores se autolesiona en Balears y un 20 % presenta ideas suicidas, según desvela el psicólogo Gustavo Rodríguez en su libro La salud mental de niños y adolescentes, presentado en la sede del Teléfono de la Esperanza en Palma. Las patologías más habituales consisten en ansiedad y depresión. Al mismo tiempo aumentan los trastornos de déficit de atención en niños y adolescentes, y los trastornos de conducta alimentaria en el género femenino. Esta problemática, con repercusiones en muchos ámbitos –familiar, escolar, emocional, de comportamiento– no se registra únicamente en Balears. De los más de ocho millones de niños y adolescentes escolarizados en España, el 40 % admite tener problemas de salud mental, el 15 % está diagnosticado con depresión y un 5 % ha protagonizado uno o más intentos de suicidio, según datos del Ministerio de Sanidad. Y 88 menores de 18 años lograron acabar con su vida en 2023.
Las tecnologías digitales, factor clave.
Entre las causas, un factor clave son las tecnologías digitales al estar diseñadas con algoritmos altamente adictivos que activan las mismas zonas del cerebro y en la misma medida que lo hace la cocaína, según Rodríguez. Detrás de estas tecnologías hay psicólogos que conocen el funcionamiento de la mente humana y la vulnerabilidad de un menor, que reciben los móviles –hoy ordenadores de gran potencia– a edades cada vez más tempranas.
Legislar con mayor contundencia.
Entre las medidas a aplicar, además de la escucha comprensiva, la inteligencia emocional en los centros docentes y retrasar la entrega de los móviles, el Gobierno debe concluir la tramitación de la ley de protección del menor en contextos digitales, anunciada para junio de 2024. El Ejecutivo publicó la propuesta, pero aún no ha sido aprobada. Cuanto más se demore, más aumentarán las dificultades y el sufrimiento de muchos menores.